Implementaciones enviadas o recogidas por la coordinación de convivencia y RAEEP:
Continuamos con la prevención basada en las actuaciones del equipo de mediación y el nuevo protocolo COVID. También con la educación en valores, muchas veces aprovechando efemérides.
Seguimos con el aprendizaje – servicio en el ámbito de los ciclos con repercusión en ESO y Aulas Específicas. Como parte de la formación del alumnado del CFGS de Integración Social (TIS) y el del CFGM de Atención a Personas en Situación de Dependencia (TAPSD), se desarrolla el Aprendizaje – servicio. La formación se va adquiriendo también de manera práctica en situaciones reales en las que se ayuda a alumnado de Aulas Específicas o de ESO.
Incorporamos el fomento de metodologías activas favorecedoras de una convivencia adecuada al aprendizaje. La actividad fundamental en un instituto es la educación. Se trata de que el alumnado adquiera unas competencias clave. La manera establecida de vehicular la acción educativa es la enseñanza, que está seccionada en materias de conocimiento. Desde este punto de partida basado en esta disociación, para el fomento de una convivencia adecuada, la herramienta principal son las metodologías activas. No hay mejor manera, ni más sencilla, de establecer un continuum pacificador en la vinculación que poner el foco en la tarea (metodología activa y diversificación) y no en la persona del docente o del niño/a disruptivo (clase magistral). En este marco, cada estudiante, dentro de un espacio de aprendizaje donde la actividad es el centro de atención (porque puede participar según sus capacidades), es capaz de sublimar sus conflictos internos hacia la simbolización y hacia la abstracción. El conflicto es inherente a la naturaleza humana y la civilización nace de la posibilidad de adoptar roles en la construcción del conocimiento.